Estamos ante una de las citas por excelencia de la temporada con una participación siempre elevada

La clásica Regata a la Inversa-BBVA retorna a las aguas vizcaínas del Abra como cada primero de mayo. Esta competición tan singular del mundo de la vela es una de las pruebas con más solera en el Cantábrico y siempre es una de las jornadas marcadas en rojo por los regatistas para navegar y buscar una sonada victoria en esta histórica cita.
Cerca de 60 embarcaciones estarán en la línea de salida este domingo 1 de mayo desde las 13.45 horas, en una de las pruebas más atractivas y divertidas por la emoción que genera cada año. Esta jornada festiva se vincula en el deporte vizcaíno con una Regata a la Inversa-BBVA que alcanza su 37ª edición. Tiene, además, un desarrollo muy peculiar ya que los tiempos compensados, a diferencia del resto de las regatas que organiza el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club, se efectúan antes de tomar la salida. Desde que navega la primera de las decenas de tripulaciones hasta que lo hace la última, pasadas las 14.30 horas, se origina una maravillosa fiesta de la vela con una espectacular imagen en el Abra con decenas de barcos, que se apuntan a una de las jornadas más relevantes del calendario.

Son 300 tripulantes, distribuidos en las embarcaciones de las clases Regata, Crucero y monotipos J80, los que navegan por una victoria casi siempre muy abierta en cada edición. El favoritismo que suele percibirse en otras regatas del calendario pasa aquí a un segundo plano según las condiciones meteorológicas y los caprichos del viento. En un recorrido previsto habitualmente de unas 10 a 15 millas, según lo que dictamine el comité organizador del Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club, se dibujará una vez más la emocionante persecución de los cruceros más grandes a los más pequeños. Se proclama ganador el primero que cruza la línea de meta, sin esperar al habitual control de tiempos según la medida de cada barco, en una regata que se puede ver cada año tanto desde la margen derecha (Getxo), como desde la margen izquierda (Santurtzi y Portugalete).

Lo de crear esta Regata a la Inversa se le ocurrió a Julio Alegría. “Se quería buscar la forma de que participaran más barcos en el Club, porque cada vez salían menos a las distintas pruebas. La cuestión era qué podíamos hacer con la falta de participación. Me instaron -Zubiaga y Juan Zubiria- a que le diera una vuelta al asunto. Empecé a darle a la cabeza y se me ocurrió algo distinto, aunque yo no haya regateado nunca. Imaginé cómo podía ganar cualquiera que participara. ¿No se puede poner el rating antes?, cuestioné. Se consultó con la Federación y lo aprobaron. Así empezó todo. La llamamos la Regata a la Inversa. Ya en la primera edición de esta regata a la Inversa salieron treinta y tantos barcos, y todos se vieron con posibilidades de ganar. ¡Pasamos de cinco o seis participantes, a treinta y tantos! Fue un cambio esencial en este tipo de pruebas. Durante mucho tiempo creo que no ganó nunca el bueno, y sigue ocurriendo por lo que me cuentan. Recuerdo también que dos o tres de aquellas primeras regatas se hicieron en otra fecha que no fuera el 1 de mayo como ahora. Se cambió, pero se retornó al 1 de mayo, una fecha que creo que es ideal”, expresa Julio Alegría.

Hace un año se produjo el triunfo final del ‘MARTHA AC’, un Hallberg Rassy 44. La tripulación de Matías Alonso, del R.C.M.A.-R.S.C., relevó al ‘Tchin Tchin’ en el palmarés de una prueba que siempre cuenta con una elevada participación.