Desde la antigüedad la costa de La Marina fue testigo de la pesca de la Almadraba.
En el Racó de L´Albir o el el Banys de la Reina del Calpe todavía se conservan restos de las factorías romanas de salazón.
En época medieval esta actividad se denominaba Tonayres y gracias a un privilegio especial durante la cuaresma, abastecían de pescado a Valencia.
La derrota de esta regata transcurre por los escenarios históricos de esta pesca milenaria, entre Moraira y la Isla de Benidorm, recordando las maniobras que realizaban las barcas para poder rodear les moles, los bancos de atunes.
En 1956 se dejó de pescar en la Marina mediante este arte tradicional, que generaciones de expertos almadraberos de la comarca han practicado por todo el mediterráneo.
Una regata para surcar el mar de la Historia, para avistar atunes en su viaje de vuelta al Atlantico y que desde hace siglos daban comienzo L´Almadrava de la Marina.
j. Vicente Martín Devesa.